Ya llevaba semanas sin escribir en el blog, no por falta de ganas, sino por intentar ver la evolución de las molestias, que arrastro desde la disputa de la media maratón de Sant Cugat. Escribir la entrada en caliente, y con unos dolores que me hacian imposible correr, no era muy buena idea. Ahora en frio y con tranquilidad explicaré mi visión de la media de Sant Cugat y las semanas posteriores.
La organización, si hablamos de precio, zona salida y llegada, recogida dorsales, servicio duchas, guardarropa, avituallamientos... correcto. Circuito bien marcado, voluntarios en los cruces, eso también correcto. Recorrido duro de narices, con 200m de desnivel positivo. Eso ya me parece excesivo, y veréis el porque después de la crónica de la carrera.
El día amanecía frío y con opción de lluvia. Al llegar, recogida dorsal, prepararlo todo y empezar calentamiento. 2 o 3 kilómetros suaves con alguna activación, y a ponerse en la salida.
Se da el pistoletazo, y Sergio Enriquez se va solo. Nadie hizo ni el amago de hacer unos metros con él. Así que desde el metro 1 hasta meta no hubo lucha por la victoria.
Por mi parte me resguardé en el grupo hasta el paso por el km 1. El ritmo no era malo, y mi idea era hacer un test de calidad para ver como estaba. Sabía que estaba ahí para exprimirme, y quería hacer la mejor carrera posible. Dejé pasar un kilómetro, y ya me puse a tirar del grupo, que se fue fragmentando.
Km 1 (Foto: Melo)
(Foto: Melo)
En el km 2,5 ya solo íbamos solos Alex Nuñez y yo, y a partir de ese punto me quedé solo. La carretera empezó a subir hasta el km 5
En el km 5 teníamos un primer avituallamiento. Bajada muy bestia, giro en cono de 180º y vuelta a subir. Empezábamos una zona de toboganes, que se podía hacer llevadera, pero muy solitaria. Llegando al kilómetro 10, teníamos una bajada "larga", seguida de otro tramo de subida que nos llevaría a la alfombra del kilometro 10 y al avituallamiento. Ahora si empezaba un tramo muy favorable de bajada.
El ritmo de carrera era rápido, y con tendencia a bajar llegábamos al km 12 de carrera.
Al fondo se aprecia la fuerte bajada, seguida de la subida entrando al centro de Sant Cugat. (Foto: JJVico)
(Foto: JJVico)
(Foto: JJ Vico)
Al entrar en la zona centro de Sant Cugat, el tramo más bonito de la carrera, sobretodo por el público que había, ya noté que algo no iba bien. Estos tramos de bajada me habían castigado bastante las piernas, pero sobretodo la zona de las lumbares, gluteo... y empezaba a llevar molestias. De piernas iba bien, en los tramos llano podía tirar, porque llevaba gas, pero las bajadas ya me torturaban. No sabía si era peor empujar, o el impacto que genera el intentar retener. Llegando al km 17, Enriquez, seguía manteniendo una ventaja alrededor de 1 minuto conmigo. En los giros de 180º nos habiamos ido viendo toda la carrera.
Callejeando por Mirasol
Callejeando por Mirasol
La verdad que opciones de llegar a cabeza de carrera no tenía. De ahí a meta tiré con todo lo que pude, pero guardando un punto, por un tema de salvar los muebles, a nivel de lesión. El tramo de mirasol era un constante sube y baja, y como guinda, ya en el kilómetro casi 20, una fuerte bajada, aunque por suerte corta, bajo las vias del ferrocarril, camino del golf. El último kilómetro lo hice rapidillo. Finalmente 2º de la general con 1h15min 21seg. El tiempo no es para tirar cohetes, pero considero que para el circuito que nos metieron, es un muy buen tiempo.
Trofeo curioso, que se agradece y lo diferencia del resto de carreras.
Ahora viene lo bueno del día. De camino a casa, fui a coger el ferrocarril. Casi no pude ni subir las escaleras. Los 2 gluteos como piedras, y las lumbares muy cargadas. Curioso, que ya había corrido 10k a tope, había hecho alguna tirada de 30km y ni por asomo habían aparecido molestias parecidas. La semana siguiente fue un desastre. El martes pude hacer un rodaje suave, pero acabé con molestias. Miercoles peor, jueves empeorando...y así hasta que el sábado con panciencia pude hacer 6km, y el domingo 18. Pero con molestias al acabar. Semana siguiente perdida, arrastrándome y cuidándome para poder llegar al domingo y hacer la tirada de 30 que me tocaban.
Así me pasé las semanas. Entre cremas, hielo, sesiones fisio
Parece que el rumbo se ha enderezado, pero no al 100%. Entiendo que no todos los circuitos deben ser llanos, ni deben ser perfectos para hacer marca, y que la organización debe jugar con la oreografía que tiene en su zona, pero lo de Sant Cugat estaba en el otro extremo. Un corredor de trail está acostumbrado, porque entrena subidas, bajadas... pero los que hacemos asfalto, aunque podamos añadir alguna subida, o terreno rompe piernas, no buscamos este tipo de terrenos para días de calidad. Lo normal es que el corredor de asfalto no esté muy adaptado a correr al 100% en este tipo de circuitos. En el momento que la organización sabe que no puede hacer la carrera, por el recorrido que tenian pensado, se le complica todo, pero hay que buscar alternativas un poco más asequibles, y si hay que volver al circuito a 2 vueltas, no pasa nada. Hay que pensar, que es una época en la que somos muchos los que preparamos alguna de las maratones de otoño, y queremos aprovechar medias como esta para hacer nuestros entrenos o test. De Sant Cugat salí con una cosa clara. Si hay que salir a entrenar y pasearse si repetiría. Para volver a competirla o hacer un test, yo me quedaré en casa.
