Cursa de Can Mercader. Por fin llegó la marca esperada

15 de mayo de 2016, esta fue la fecha de mi primera participación en la carrera de Can Mercader. Una carrera, de la que salí muy contento, tanto por lo deportivo, como por el trato recibido por la organización en todo momento, y que me permitió conseguir un dorsal de última hora. Recomendable 100%, por lo que os explicaré a continuación.

Logo de la carrera

 Cada vez me gustan más este tipo de carreras. Pequeñas por fuera, pero enormes por dentro. Por la organización, y la participación. Había un nivel en la salida que daba miedo, y esto no lo pueden decir todas las carreras. Organizativamente, precio de 12€. Recogida de dorsales y guardarropa correctos,o al menos desde lo que yo viví, no dieron problemas. Recorrido ideal para hacer marca, bien marcado y con voluntarios. Avituallamientos post carrera de 10 puntos, con manzana, plátano, agua, coca cola, bocadillo y donut, además de las aguas al paso por el km 5,2 para los que competían en la distancia de 10km. Servicio de duchas al lado de la llegada, que no me cansaré de repetir, que es un lujo poder acabar y darse una duchita. Por último, y destacable también, las carreras de niños. Solo queda felicitarles, y animarles a que sigan organizando más ediciones, y que yo pueda estar en ellas.

Entrega de bocadillos

 Hablando de mi estado de forma, decir que es bueno. Esperaba llegar mejor, de lo que llegué a la última carrera, y creo que lo conseguí. Los entrenos de estas 2 últimas semanas han sido bastante decentes, llegando casi a los 40 kilómetros, y este dato ya me gusta. Como único problema, decir que empiezo a arrastrar molestias en mi sóleo derecho, pero que de momento voy controlando. Suerte que la semana que viene haré un pequeño parón, e intentaré acabar de recuperarlo.

La carrera empezaba a las 9:00, pero la ambulancia se retraso 15 minutos, y eso hizo abortar la primera salida, una vez ya estábamos todos encajonados esperando el pistoletazo. Hice un muy buen calentamiento, con mi compañero Miguel, y poco a poco fui viendo que las piernas funcionaban y que parecía que iba fácil y podía salir una buena carrera. única preocupación, el poco de aire que soplaba.

A las 9:20 más o menos se daba la salida. Curiosamente se iba despacio, a ritmo de 3:18 el primer kilómetro.El grupo era inmenso. Este hecho lo aprovecho Benito Ojeda, que como yo hacia el 5k, para irse solo. 

Km 1,2 en el grupo de cabeza.    Foto: Jordi Flores

Al ver el ritmo, he de reconocer que me puse algo nervioso. Iba para buscar un sub 16, y de momento en el primer kilómetro ya me había dejado unos bonitos segundos. Por otra parte, me tranquilizaba ver que iba rodeado por corredores de mucho nivel, y sabía que en el momento que alguno decidiera arrancar la moto, se iba a acelerar mucho la carrera. El único problema, podía ser, que la aceleraran demasiado y me reventaran como un sapo, pero yo ya había hecho mi apuesta. No tuve narices para intentar irme con Ojeda, así que hasta el final con esta situación de carrera. Hasta el kilómetro 1,5 no se arrancó de verdad. Buen cambio de ritmo en el grupo, y ahí si que salí sin pensármelo. Tenía que estar ahí, si o si. Me fui con el corredor que lanzó el cambio de ritmo, y poco después entraba Nacho Cáceres al grupo. Dejé pasar unos 500 metros, para situarme un poco después del arreón, y me puse a tirar del grupo hasta el kilómetro 3,5. Ahí me volvieron a dar relevo. En cabeza, Ojeda, al que parecía que algo le íbamos recortando, y por detrás 3 persiguiendo. Poco después del kilómetro 4 entraban 2 corredores más. Grupo de 5 y yo entraba en crisis.

Km 4           Foto: Jordi Flores

Km 4,2    Foto: Jordi Flores

Me iba a cola del grupo. Empezaba a hacer la goma, pero tenía que agarrarme ahí como fuera. 600 metros para meta. En ese momento no sabía si iba en tiempo para bajar de 16 o no iba a llegar. Se acercaba la meta, al fondo ya podía verse. Ojeada al crono, 15:26. Pues iba en tiempo, no sobrado, pero si me sacaba un sprint final en condiciones podía caer el 16. 

últimos metros     Foto: Esther Pinheiro

Llegada

Últimos metros, sin mucho gas, pero algo si podía cambiar. El crono se paró en 15:54, para ser segundo de la general.

Podium general 5km

Ahora vuelta a las distancia de 10k. Este domingo estaré en 9 barris. No voy a exprimirme 100%, quiero volver a tener sensaciones en esta distancia y poco a poco ir buscando el límite,  no negaré que si saldré a competir, pero seré más conservador que otros dias.

El debate sobre la bici en las ciudades aburre

Llevamos unos años bastante divertidos con el debate sobre el uso de la bici en las ciudades. Básicamente, desde que algunas ciudades han querido potenciar su uso, y han puesto facilidades para que la gente se desplace con mayor "seguridad", con la creación de más carriles bicis o alquiler público de bicicletas. Esto ha generado nuevos ciclistas, con mentalidad de peatón, que actúan igual que que cuando se desplazaban caminando, sin darse cuenta, que ahora son más peligrosos, porque se desplazan a mayor velocidad, y con un vehículo que en caso de atropello, puede ser muy peligroso.

A partir de aquí, a mi sinceramente me aburre el debate sobre la bicicleta. Me parece monótono, sin sentido, y en la mayoría de casos con argumentos tontos, que lo único que hacen es evidenciar el poco respeto que tiene la gente, por todo aquello que no es de su agrado.

Foto: elperiodico.es donde se ve al motorista en el carril bici

 La bici no es peligrosa, igual que no lo es un coche, una moto, un autocar, un camión... el peligro es la persona que hace uso de ese vehículo. Todo se reduce a sentido común, respeto por las normas y tener más civismo. Hay que empezar por trabajar desde la educación vial, para que TODOS, incluidos peatones, sepan como moverse por una ciudad. 

Carril bici ancho, espacio entre carril bici y arboles amplio y a la derecha muchos metros para los peatones. Es habitual ver corredores por el carril bici e incluso peatones.

 Por desgracia, ninguna de las partes implicadas en el "conflicto", que genera la bici en la ciudad, está libre de pecado. Peatones, motoristas y automovilistas tienen mucho que callar, tanto o más que los ciclistas. Ya va siendo hora que la gente deje de mirarse el ombligo, y empiece a pensar que no está solo en el mundo.  Hay demasiado amargado suelto deambulando por las calles. Posiblemente este sea el verdadero conflicto. El amargado que va con su bici como un elefante entra en una cacharrería. El loco, desquiciado, que iría chafando cabezas de ciclistas, simplemente porque le molestan.

Tenía espacio suficiente para parar en la esquina, pero ni se molestó en dejar bien el coche, total para que? Ya se apartará el ciclista

 El ciclista muchas veces se salta el semáforo, generando peligro, o circula por la acera de una manera inapropiada. El peatón cruza en rojo, mucho más de lo que lo hace un ciclista, y a esto le sumamos que cruzan por mitad de la calle, sin mirar, y se pasean por los carriles bici. Sino lo hacen ellos, lo hacen los perros de algunos, con correas kilométricas. Las motos no respetan los semáforos, van por la acera, por los carriles bici, aparcan donde les da la gana y en muchos casos, ver la conducción entre coches, es todo un espectáculo y muestra de poco amor a la vida. Eso si, ellos pagan su seguro y su impuesto de circulación y llevan asco. Algunos con esto parece que tienen derecho a ir pisoteando a todo aquel que no paga ni seguro ni impuesto de circulación. Los coches, 3/4 de lo mismo. Cruzar en Barcelona, sobretodo los pasos de peatones con giro, es todo un arte, digno de los mejores recortadores. No se respetan semáforos, aparcan encima de los carriles bici, invaden el carril bici en los giros sin mirar, se para un momentito en el paso de peatones, la parada del autobús... Realmente, algún colectivo puede sacar pecho? Aquí todos tienen mucho que callar, y si lo pensamos, se puede simplificar a una cosa. La gente se salta las normas por donde le sale de las narices.

Este repartidor de agua a domicilio encontró el sitio perfecto para descargar. En medio del carril bici.

Cierto que siempre se pueden ir haciéndose pequeñas cosas, para que todos nos entendamos mejor dentro de la ciudad, pero aun así, dependeremos de que conductores y peatones respeten las normas. Sin eso, cualquier mejora que se haga, ayudará algo, pero los problemas seguirán existiendo.

Otra camioneta que encontró un buen sitio para aparcar.

Conclusión, quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Y como aquí no se salva nadie, todos calladitos que estamos más guapos. Por desgracia, decir tonterías sabemos todos, pero aportar soluciones interesantes, está al alcance de muy pocos.

Segundo podium del año en Esplugues

El 24 de abril, en Esplugues se celebró la 6ª edición de la carrera solidaria del Hospital Sant Joan de Deu. Para mi era la 5ª participación, y espero que sean muchas más. Este tipo de carreras vale la pena correrlas, no solo porque el nivel organizativo es bueno, sino también, porque el hecho de que sean solidarias, hace que pagar la inscripción se haga con gusto, y no se esté mirando si me cobran a 1€ el kilómetro, o 1,20€.

El corredor encontrará todas las comodidades en esta carrera. Si no se les va de las manos el número de inscritos en alguna edición, de momento la recogida de dorsales es ágil, el guardarropa va funcionando, servicio de duchas enfrente mismo de la llegada, circuito bien señalizado con pasos kilométricos y voluntarios. Bolsa del corredor justita, con el caldo aneto y una camiseta. Carreras infantiles, importante en la promoción de cualquier deporte. Si miramos el conjunto, es una carrera que lo tiene todo. Incluso la ubicación es buena. La zona de salida y llegada es amplia, con una gran plaza, y un parque cerca.

De mi estado físico poco puedo decir. Sigo con mis entrenos de mínimos, pero voy salvando las semanas. Digamos que estaría en esa época, en que si tuviera que pasar un examen y me pusieran nota a los entrenos, la profe me pondría un 4,8 al volumen, y yo iría a revisión de examen y por actitud me pondría un 5. Entreno poco, pero de calidad.

La carrera empezaba tarde. Muy tarde. A mi ya me gusta esto de no tener que madrugar. Después de recoger el dorsal, calentamiento corto y para la salida. Últimas charlas presalida y esperando el pistoletazo.

Pistoletazo de salida y Montllor que no quería hacer amigos y ha decidió torturar al personal desde la salida. Me quedé bastante encerrado en la salida, por culpa de esa gente que sale muy lenta, pero quiere salir en la foto en primera fila. Perdí poco más de 15 metros, más o menos, pero si el que tira, está rondando ritmos de 3 min/km, para entrar tienes que dejarte la vida.

Y eso más o menos es lo que hice. Recortar poco a poco, para acabar entrando a los 750, 800 metros de carrera. En ese momento, conmigo se forma un grupo de 4, siempre tirado por Montllor, un marroquí que no le pasó hasta que faltarían 800 metros para final de carrera, otro corredor, y yo con el gancho cerrando el grupo. Así llegamos al km 2 que pasaríamos en 6:11, gracias en parte al terreno favorable de este primer tramo. 

Llegaba la parte dura de carrera y el grupo se rompía. Empezaba la subida, por delante 2 y por detrás 2. Al poco de empezar a subir me puse 3º, pero justo al coronar me pasaba otro corredor, que venía desde atrás, y volvía a ponerme 4º. Me pasó como un avión. Al coronar la subida, larga bajada con viento de cara. Lancharro, que me había pasado subiendo, me iba metiendo metros, pero parecía que nos íbamos estabilizando.

Ahí voy persiguiendo a la altura del paso peatones  Foto: Corresolidaris

 Así llegábamos al km 4. Donde tocaría comerse otra subida buena. Ahí me pegó un bajón, pero intente estar muy centrado en la carrera, no perder el ritmo de respiración, intentar mantener una buena zancada y evitar la explosión que estaba cerca. Esta tontería me permitió volver a coger ritmo cuando la carretera perdió inclinación, y poco a poco me acerqué al corredor que me precedía. 

Aquí ya iba reventado, pero tenía que confiar en mi final. Seguramente no es el mejor del mundo, pero estas últimas carreras, en las que me está saliendo todo bien, el último kilómetro lo acabo con fuerza. Al llegar a la altura del 3º, no podía seguir con mi ritmo. Es un tío con motor, con buen final, y un sufridor. Si no me sacaba un cambio de ritmo, seguro que se me iba a pegar como una lapa, y jugármela a un sprint, con lo tocado que iba, no era buena idea.

Momento de sufrimiento extremo      Foto:Esther Pinheiro

Llegué y cambié. Posiblemente solo yo me creo que cambié, y pegué un palo de peseta. Pero os aseguro que mi cerebro, envió la señal de cambiar. Pude abrir un poco de hueco. Era vital hacerlo. Esto es como en la bici. Cuando atacas, la guerra psicológica, muchas veces la pierde el primero que se sienta en el sillín.

Seguia sufriendo         Foto:Esther Pinheiro

Ya queda menos para acabar   Foto:Esther Pinheiro

Es como el derrotado. Aquí abrir el hueco suficiente era vital, para que él no pensara en cazarme, sino en no ser cazado. Gracias a eso pude dejar de agonizar a falta de 100 metros para meta, para entrar en 3ª posición con 16:48.

Podium guardería con Carles Montllor      Foto: Esther Pinheiro

Si alguien ha leído las crónicas de las carreras anteriores, ya veréis, 3 carreras y 3 situaciones diferentes. Desde la carrera de gracia, en que todo sale fácil y ganas bien. A Hospitalet en el que tuve un día buenísimo, la carrera salió redonda y la marca fue buena. Hasta llegar a esta, en la que vas a contrapie, seguramente con unas sensaciones bantante peores a las otras 2 carreras, pero que con esfuerzo y confianza, también acabó saliendo una buena carrera. La base de las 3, es la misma. Buen estado de forma, pero eso no garantiza siempre hacer una buena carrera, y para mi, tener esta continuidad era importante.