26 de noviembre de 2012

Reseteando el sistema

Ayer, Domingo 25 de noviembre, cerré una semana muy diferente a lo que habían venido siendo la últimas 3. Ya tocaba un domingo sin carrera, y gracias a ello, decidí aprovechar para hacer un reset e intentar poner todo en su sitio. Porque aunque las cosas no estén saliendo mal, tal y como lo estaba haciendo, no puede ser que siga arrastrando un dolor en la pierna izquierda desde mitades del mes de octubre. Un dolor que no me deja forzar nada entrenando y no solo eso, sino que me impide salir más de 2 días a la semana aparte de la carrera. Como consecuencia de esto he pasado 3 semanas de esta manera. Domingo carrera, esfuerzo al 100%, lunes descanso, martes o miercoles salida suave, uno o dos días de descanso más, otra salida suave y otra carrera el domingo. Con esto lo único que lograba era poder competir relativamente bien, llegar al domingo sin dolor prácticamente, pero perder toda la semana de entreno. Esta situación se puede aguantar un tiempo, pero no tiene sentido alargarla y es por esto que esta semana he tenido que plantarme y cambiar la estrategia.

Ante situaciones de este tipo es complicado saber en que momento se para. La mayoría de la gente se para cuando el dolor imposibilita de verdad. De no ser así va tirando como buenamente puede, hasta que un día peta del todo. En mi caso concreto, la situación no acababa de ser del todo alarmante por el hecho de que entre una carrera y otra era capaz de mantener siempre el mismo estado. Correr en competición, sobrecargar la pierna. De lunes a sábado relax, recuperar y repetir lo mismo. Dentro de lo malo, es soportable, y en un principio no va a desencadenar un gran problema. Diferente hubiera sido que durante la semana y de una carrera a otra no hubiera podido recuperarme y el dolor fuera sumándose semana tras semana. Ante una situación así, si que debemos plantearnos muy seriamente que hacer.

En esta semana de parón he aprovechado para hacer mucho trabajo de estiramientos y ejercicios de yoga que me ha adaptado con gran acierto Toni, el osteopata del centro. Unos ejercicios que hace semanas que vengo haciendo, que me funcionan, pero que al no parar del todo no acababan de dar sus frutos. Esta semana, sin fallar ni un día con el trabajo de estiramientos y ejercicios parece que la cosa se va enderezando, y ayer pude correr 13 km con una ligerísima molestia, nada comparable con semanas anteriores y lo más importante. Después de correr casi no hay molestia, algo que como dato me sirve de mucho.

Voy a aprovechar, para intentar orientar un poco a la gente en que casos se debe parar y en que casos no.

1- En primer lugar, creo que todo el que es runner debe aprender a convivir en cierta manera con las molestias.  Con esos dolores que vienen y van, un día en un sitio, otro día en otro, pero que no acaban de establecerse y que con un poco de hielo al llegar a casa esta más que solucionado. Hay que tener en cuenta que es un tipo de actividad que exige un desgaste importante para el cuerpo, por el simple hecho del constante impacto con el suelo.

2- En segundo lugar podemos encontrarnos con un dolor que se establece en una zona concreta, y se repite salida tras salida. Mientras sea una leve molestia, siempre podemos empezar con la aplicación del hielo como norma al finalizar la salida. En caso de estar en una época de gran carga de trabajo, podemos mantenerla unos días y ver la evolución o si es posible disminuir el entreno. Para los más previsores acudir al fisio para tener una primera orientación. Hay que tener en cuenta, que en este punto, el problema puede ser de fácil solución.

3- En tercer lugar cuando el dolor esta localizado, y es realmente molesto hay que parar y poner solución. Esos dolores que permiten hacer el entreno llegando al último metro con la sensación de que una zancada más y ahí se queda la pierna destrozada no son nada recomendables. He oído casos en los que el corredor comenta que sale con mucho dolor, pero si cambia la pisada le disminuye y hace el entreno que le toca. Error muy grave. No solo no estas solucionando el problema de base, sino que además, con casi total seguridad acabaras generando uno nuevo.

Ante cualquier situación de estas, es de mucha importancia cuantificar el dolor que tenemos. Es muy útil en estos casos marcar tu dolor en una escala del 1 al 10. Puedes salir de entreno con un dolor de 3, hacer 10 km y llegar con un dolor de 3 o 4 que podría estar dentro de una fase muy inicial y que quizás con hielo y estiramientos puedas controlar la situación o que salgamos de casa con un dolor de 2, llegamos con un dolor de 7, al día siguiente salimos con un dolor de 3 llegamos con un dolor de 7, y en un periodo corto de tiempo no hay mejoría. En estos casos, si que hay que buscar la ayuda de un profesional y buscarle solución al problema.

Yo por mi parte, creo que no he acabado de gestionar mal la situación, y espero poder estar la semana que viene al 100% para la carrera de la Sagrera, evidentemente esta semana, pese a que saldré a correr, seguiré con mis ejercicios y estiramientos.







20 de noviembre de 2012

Cuando 3.000 es mayor que 13.000


Como muchos sabéis, este domingo 18 de Noviembre se celebró en Montjuïc la tradicional Jean Bouin. Este año se ha superado el número de inscritos de ediciones anteriores para establecer un nuevo record de participación. Nada más y nada menos que 16.300 inscritos. 13.000 de ellos en la categoría open, la popular, y el resto entre las categorías de benjamines, alevines, infantiles, cadetes hasta llegar a los corredores senior élite.

De estas cifras creo que lo realmente importante no son los 13.000 inscritos en la categoría open, esta muy bien que la gente tenga interés por hacer deporte y cada vez seamos más los que nos sumamos a esta "moda". Lo realmente importante es que de los otros 3.300 restantes, probablemente más de 2.000 son niños y niñas. Algo muy destacable si tenemos en cuenta que el deporte de base esta en gran decadencia y que captar niños es una misión casi imposible para determinadas disciplinas deportivas. Muy comprensible, por otra parte, si tenemos en cuenta que la sociedad que rodea al niño solo le muestra la ley del mínimo esfuerzo. Seguramente le dices al niño "vamos a correr" y te dice, "ves tirando que yo te espero aquí en casa".

Es por este motivo que creo que merecen una felicitación especial los colegios que se implican en una jornada como la del domingo, que animan y promueven entre sus alumnos la participación en una prueba de estas características. Colegios como el Virolai que en cada carrera tenían unos 20 o 30 representantes, el colegio Sant Miguel de Barcelona que también contaba con un gran número de participantes en cada carrera, vi algún niño del Sant Ignasi, de Barcelona también y otros muchos que no supe identificar. Esta es la actitud que deberían adoptar todos los colegios de Barcelona, aprovechar oportunidades como esta para ofrecerle al niño nuevas disciplinas deportivas más allá del fútbol o el basquet que juegan cada día en el patio del colegio.

De la misma manera que hay que felicitar a algunos colegios, creo que se tendría que hacer un llamamiento al resto de carreras multitudinarias de Barcelona, tipo Bombers, Nassos... y que intentaran darle cabida a la promoción. Posiblemente no al nivel de la Jean Bouin, que sería el top en este sentido, pero si 3 o 4 carreras, una por categoría. Al final todo es marqueting. Si consiguieran hacer carreras de promoción en cada carrera grande de Barcelona, una liga tipo championchip para ellos, y una buena promoción en los colegios. Muchos serían los niños que acabaría corriendo.

Evidentemente, la participación en carreras de este tipo no garantizaría que todos ellos sean atletas en un futuro, pero si de cada 100 participantes que aportan los colegios, 2 quieren por lo menos seguir corriendo y formándose en esta disciplina ya es todo un logro. Es por esto que a veces 3.000 es mayor que 13.000.


19 de noviembre de 2012

Jean Bouin 2012: 56 de la general


Ayer, domingo 18 de Noviembre disputé la Jean Bouin, una de las carreras más importantes de España. En la categoría open, que es la que corrí yo, es una carrera más del calendario, pero para los atletas de verdad tiene bastante importancia, sobretodo por lo tradicional de la prueba. Desde las 9 de la mañana hasta pasadas las 2 del medio día se pueden ver carreras, desde la categoría open, hasta benjamines, alevines, infantiles... todas las edades hasta llegar a los profesionales. Un día en los que vale la pena acercarse hasta las fuentes de Montjuïc y disfrutar del ambiente.

En la categoría Open 16.000 inscritos. Algo ya habitual en las carreras grandes que se organizan en Barcelona, pero he de decir que pese a la masificación la organización suele gestionar bastante bien tanta gente. Evidentemente en los cajones traseros la arrancada no es todo lo fluida que a muchos les gustaría, pero tampoco se pueden hacer milagros en ese sentido. El recorrido tiene poco destacable. Gran Vía para no perder costumbre, Tetuan, Arco de Triunfo, Paseo Colón y la maravillosa y torturadora Avenida del Paralelo para acabar con un tramo bastante duro entre el km 8,5 y 9,5 hasta llegar por detrás de las fuentes de Montjuïc para descender hasta la Avenida Maria Cristina donde estaba situada la llegada. Si tuviera que ponerle un nombre a este recorrido, lo llamaría recorrido trampa.

El día se inició como cualquier día de carrera. He de decir que soy una persona que en estos casos siempre sigue los mismos pasos. Desde que salgo de la cama hasta que entro en el cajón de salida. La mañana empezó con un día realmente malo, todo apuntaba que acabaríamos mojando, pero como muchos otros domingos el sol acababa dando señales de vida y haciendo la carrera más amena. Una vez colocado en el cajón, mal colocado, en 7ª u 8ª fila y por fuera del arco de salida, por lo que tenía que meterme como fuera hacia la izquierda para pasar por la alfombra, se daba salida. Una salida muy muy rápida en la que todo el mundo buscaba su posición. Cuando hay tanta gente no se acaban de definir los grupos hasta muy entrada la carrera, a no ser que vayas entre los 20, 30 primeros. Pasado el km 1 en 3:17 aproximadamente encarabamos la Gran Vía, todo muy muy estirado, pero sin acabar de romperse el grupo hasta pasado el km 3 donde se empezaban a abrir pequeñas diferencias, entre los 2 corredores que me precedían y los de delante de ellos se iban abriendo metros poco a poco. Mirada hacia atrás y la carrera no se corta. Sigo a lo mio, esperando que se rompiera ya todo, se abrieran diferencias y se definieran bien las posiciones. Pasamos un grupo de unos 12 el km 5 en 17:20. En el giro de arco de triunfo para bordear la Ciutadella el grupo ya estaba hecho, unos 10 y perdiendo unidades, por delante otro corredor y yo abrimos hueco. Se mantiene la situación hasta el km 8 cuando empiezo a notar que el grupo que habiamos dejado atrás en el km 6 aproximadamente vuelve a darnos caza. Llegamos al km 8,5 y todo el grupo, que en ese momento sería de unas 5 o 6 unidades me pasa por encima. El tramo de subida que se iba a mantener hasta el km 9,5 me estaba torturando demasiado, y la carnaza es muy suculenta para los que persiguen. Paso por detras de las fuentes, se que tengo gente muy muy cerca y que dejarme ir podría suponer perder unas 10 posiciones, así que no tocaba otra que sufrir y agarrarse a quien fuera para ganar unos segundos. Encaro la recta de meta, por mi izquierda aparece un brazo, y otro corredor se me pone a la par. Esprinto con lo nada que me queda dentro y gano la última batalla del día para acabar el 56 de la general con un tiempo de 35:36.
 


12 de noviembre de 2012

Cursa Camp de l'Arpa i el Clot: 9º de la general

                                               KM 9,5

Ayer tuve un día realmente bueno en la Cursa de Camp de l'Arpa i el Clot. Ya me tocaba después de casi 1 año corriendo poder disfrutar de una carrera en todos los aspectos. Porque físicamente las piernas funcionaban, porque era la carrera de mi barrio de toda la vida y porque además estaba entre los primeros de la general. Sabía que tenía que llegar este día, no porque me esté matando a entrenar, pero es cierto que de verano hasta el día de hoy, estoy teniendo una continuidad que antes no tenía. Ahora mínimo corro 3 días a la semana. Más tirada, menos tirada, más rápido o más lento, pero los 3 días no me los quita nadie. A no ser que este enfermo como hace 2 semanas. Veoo que corriendo 2 días y compitiendo el fin de semana ya tengo un plus para la siguiente carrera y eso siempre tranquiliza, al menos te crea esa paz de no ir todo el día loco por entrenar y entrenar. Se que con este planning mi techo de tiempo en los 10 km no está lejos, pero de momento sigo mejorando. Cuando toque entrenar más, lo haré, pero de momento está bien así.

La organización de ayer fue excelente. Recogida de dorsales, camiseta, guardarropa... todo perfecto y sobretodo el vestuario para poder darse una buena ducha al terminar. La verdad que genial, así como la bolsa de obsequios. Una bolsa de olivas, un paquete de macarrones, un zumo de naranja, un aquarius, una manzana, una barrita de kellogs,una botella de agua. Poco más se puede pedir. En cuanto al reccorrido, perfectamente señalizado, con un tramo final en ligera subida, que siendo al final suele engancharse bastante  y no ayuda a mejorar tiempos, pero con un tramo del km 2 al km 8 de larguisimas rectas totalmente llanas que podía ayudar a llegar con cierta renta a este tramo final y hacer un tiempo decente.

La salida se dió a las 9:30 tras un petardazo y bajo las primeras gotas de agua. Para los entendidos en petardos eso sería un TNT, un trueno, un supertrueno o algo por el estilo. A más de un vecino lo despertó seguro. Como decía tras el petardazo salimos el rebaño de ovejas  hacía el primer giro a izquierdas. Unos leves codazos para hacerse un poco de espacio para correr, y poco a poco se va estirando el grupo. Menos que en otras carreras, imagino que no se salió tan rápido y que la ligera bajada de los primeros ayudo a que la carrera se estirara menos de lo habitual. Pero ya llegando al paso por el km 1 las aguas volvían a su cauce, y como siempre la carretera pone a cada uno en su sitio. Por delante un grupo de 10,según mis cálculos,  y persiguiendo 3 más, entre los que me encontraba. Pisándonos los talones venía un reguero de gente, algunos se unieron a nosotros al paso por el km 2 y otros iban perdiendo metros poco a poco. Ya en el km 3 la carrera iba bien definida. Por delante un grupo de 8 corredores, 2 que se iban quedando y mi grupo de unos 6 o 7, por detrás ya no se ni como venía la cosa. Ir en este grupo era una maravilla, un ritmo perfecto y constante, que te hacía ir realmente cómodo. Pasando el km 5 cogían unos metros 3 corredores, y otros 2 se quedaban de mi. Así que ahí estaba yo entre 2 aguas, pero sin acabar de perder mucho con los 3 que me precedían. Así paso el km 6, y el km 7. A medida que se iba acercando el km 8 recortaba distancias y superaba a un corredor. Pasado el km 8 y llegando al 9 pasaba a otros 2 aprovechando el tramo de subida, bajo una fuerte lluvia, que hacía bastante complicadas las curvas del tramo final. Ya solo me quedaba un corredor a tiro de piedra que pasaría a poco más de 300m para meta. Giro a la izquierda, y veo el tiempo 34:51, me quedan poco más de 50 metros creo, aprieto los dientes, esprinto a muerte. No quiero ver el 35:00, pero no puedo ir más rápido. Paso el arco, paro el reloj. 35:02. No puede ser, por 2 segundo nos bajo de 35. Aun tenía la esperanza de haberlo parado un poco tarde. Recojo mis cosas y me cambio. Camino hacía un grupo de gente que se agolpa para ver los primeros resultados. Me busco en la lista.... miro el tiempo. 35:00 y 9º de la general. No pude bajar de 35 por muy muy poco, pero bueno, si tiene que llegar, llegará.

Esta semana a recuperar bien, seguir entrenando lo que se pueda y el domingo a la Jean Boin. Esta carrera ya será otro cantar. Pero se hará lo que se pueda. Un top 40 podría estar muy muy bien.




5 de noviembre de 2012

Cros de Sants: 20º de la general.

Ayer domingo 10 de noviembre me tocó mantener el tipo de la mejor manera posible en el Cros popular de Sants, y es que realmente no era un día para lucirse demasiado. Un día gris, por suerte no muy frío y que incluso en algún momento de la carrera dejó alguna gota de agua. De estos días pestosos, que nada me gustan. 

El recorrido de la carrera no era malo, tampoco el mejor para hacer tiempo ya que tocaba pasar algunas calles en dirección montaña que van tendencia a subir, que parece que no suben pero se enganchan y después algún tramo del recorrido en el que había que callejear un poco, con un paso por la zona de meta en el km 3,5 y otro en el paso del km 5,5 que estuvo muy bien, donde había mucha gente animando. Siempre gusta correr si hay ambientillo y para los familiares que esperan en la linea de salida y llegada esta genial porque así no se aburren tanto y pueden ver más de un paso. 

El bocinazo o pitido de salida se dio a las 10 de la mañana. Digo bocinazo o pitido porque delante había uno de la organización con una bocina y otro de championchip con un pito. El de la bocina apreto antes que el otro hiciera sonar el pito y no sabias si salir o no salir. Este tipo de cosas las tiene que hacer una persona, porque 2 seguro que van descordinadas. La salida, en un principio no fue muy rápida, había ritmo evidentemente, pero no algo exagerado. Yo ya en el calentamiento no había tenido buenas sensaciones. La verdad que después de la media maratón hasta ayer solo pude salir 3 días de 15, y es que entre un pequeño virus estomacal y un costipado me eliminaron unos cuantos días, pero aun así había que intentar hacer algo decente. Por delante se iba un grupito, por detrás de este grupo veníamos 5 o 6 corredores más, conmigo a la cola, porque no me acababan de llevar cómodo. Al paso por  el km 2,5  levanté un poco el pie porque no iba muy agusto a ese ritmo. Llegando al km 3 me pasaban 2 corredores más, esa no era mi fiesta y también me cogían metros. En esta posición me mantuve hasta llegar al km 5 donde otro grupo de 3 corredores me daban caza y en el km 6 me quedaba de ellos. Otro rato en solitario hasta el km 7,5 aproximadamente que me cogía otro grupo de 5. En este punto si que debía sufrir y no soltarlos hasta meta. Y así lo hice, apreté un poco los dientes y hasta el final, sufriendo mucho en la larga recta del carrer de Sants, de más de un kilómetro que nos llevaría hasta la linea de meta, pero pude exprimirme bien para acabar siendo 20º de la general con un tiempo de 35:25. Hay que decir, que realmente dudo mucho que la distancia llegara a los 10 km, imagino que sería algo menos. No corrí ni bien, ni tan constante como para hacer este tiempo. Una pena no haber tenido un puntito más de gas, porque entre en 15º y yo solo habían 10 segundos de diferencia.

En días así es importante salvar la carrera y para hacerlo hay que saber encontrar el ritmo bueno y no dejarse llevar por la masa. La tendencia que tenemos muchos, cuando no acabas de encontrarte bien, en un día puntual, es tirar a ritmo normal, como cuando se esta bien y esperar el milagro. Vas corriendo y piensas "a ver si en el siguiente km se me desbloquean las piernas, a ver si en el siguiente km se me desbloquean las piernas" al final pierdes la esperanza porque has reventado como un sapo y te arrastras sin pena ni gloria hasta cruzar la meta. Yo al principio era de estos, esperaba el milagro, ahora cada vez menos. Si al paso por el km 1 veo que las malas sensaciones del calentamiento se confirman busco mi ritmo y espero que alguno de los grupos que viene por detrás lleven una marcheta que me interese y me tire hasta meta.

La semana que viene estaré en la Cursa del Camp del Arpa y el Clot.