22 de enero de 2012

Por probrar que no quede


Vaya día bueno hacía hoy para salir a correr, sol y buena temperatura poco más se puede pedir a 22 de enero. Cuando me he levantado esta mañana tenía bastante dolor en el dedo gordo del pie derecho y por un momento he estado apunto de quedarme en casa, pero la verdad es que tenía muchas ganas de salir y hacer la tirada larga que tenía pensada, así que he cogido un kinesio y me lo he puesto. He desayunado, he esperado 2 horas, me he puesto las bambas y a tirar millas. De salida iba con bastante molestia, pero poco a poco el dolor se ha ido y he empezado a correr como días atrás, cosa que me ha encantado porque eso significaba que no tendría que darme la vuelta y volverme a casa antes de tiempo. Como la cosa iba bien, he tirado igual que el otro día hacia la carretera de las aguas, por la misma trialera, que es durísima, gracias también al tramo de escaleras que hay antes de empezar a subirla, vamos, que entre escaleras y la trialera llegas a las aguas alegre. 


Justo al empezar las aguas me he cruzado con un excompañero de trabajo, que se mete unas palizas de montaña de miedo. Cuando me lo he encontrado ya llevaba, nada más y nada menos que 2 horas y media, no creo que tardemos en compartir algún día de entreno. Después de este paréntesis he seguido mi camino por las aguas, he cruzado la carretera que sube a Vallvidrera y un quilómetro o así después he cogido una calle con una subida dura dura que me ha llevado a un largo tramo de escaleras que da justo debajo de la Torre de Collserola. De ahí, otro caminito, un trozo de trialera de bajada hasta las aguas y ya de ahí para casa, todo en  bajada. Al final 17,1 km en 1 hora 20 min. Al final ha sido un gran día tal y como ha empezado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario